Las verdaderas amigas no son aquellas que conoces en la infancia, si no las que encuentras en el camino y comprendes que estando con ella o ellas la vida es más agradable que como lo era comúnmente, entiendes que tus pasatiempos favoritos los comparten y que si deseas hablar de algo esa persona jamás te interrumpirá o mejor aún le encantaran tus platicas porque igualmente comparten ideas parecidas.
Esa persona a la que llamaras amiga jamás te hará sentir mal, al contrario, siempre se tomara la molestia de corregirte y hacerte sentir valios@, pues realmente lo eres.
Pase lo que pase esa amiga o amigo jamás te abandonará, ni aún estando lejos, pues a de valorar tu amistad y jamás la dejará, porque te quiere, porque comparte el mismo sentimiento que tú en su amistad, porque no encontrará persona más valiosa que tú en este mundo.
Esa personita será tu confidente en lo bueno y malo, nunca optará por abandonarte, a menos que no sea un verdadero amigo; con esa persona vivirás tantos momentos gratos y aún cuando no lo parezcan, futuramente lo serán pues se reirán de ello.
Cada cosa que hagan será la mejor de su vida pues lo disfrutarán y no les importará si los demás hablan, pues se encerrarán en su mundo, un mundo lleno de alegría y risas infinitas que a los demás no les incumbe pues no son parte de ese precioso mundo, que parecerá absurdo a los ojos de la gente.
Afortunadamente, yo cuento con esas personas, y una de ellas se llama Angélica Maria y me siento orgullosa de ser su amiga, siempre estaré con ella, incluso a pesar de la distancia que tenemos; la extraño pero eso no impide quererla y recordar todos nuestras locuras que alguna vez hicimos en ese mundo que por ahora está cerrado con llave y se abrirá cuando estemos juntas nuevamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario